Si tienes gato, probablemente hayas oído en alguna ocasión
el término "Lipidosis". Con este término se entiende una patología
que afecta al hígado de nuestros felinos, y que aunque se conoce desde hace
mucho tiempo, todavía quedan muchos interrogantes acerca de cómo y porqué se
produce.
La lipidosis está muy relacionada con el metabolismo (es
decir, el procesamiento de sustancias del cuerpo) de las grasas y las
proteínas. Habitualmente, se nombran al estrés y a la dieta como principales
causantes de esta enfermedad. Muy frecuentemente se le conoce como
"síndrome de hígado graso felino", y ya fue descrita allá por 1977
(casi nada!). Actualmente, muchos gatos mueren a causa de esta enfermedad.
¿Qué ocurre en una lipidosis?
Los signos de que nuestro gato podría estar sufriendo una
lipidosis comienzan con anorexia, pérdida de peso, el gato se muestra decaído y
en los análisis sanguíneos aparecen niveles elevados de enzimas hepáticas y de
la bilirrubina. También se produce una hepatomegalia (aumento del hígado).
En términos claros, lo que ocurre es que el gato acumula
grasa en el hígado en cantidad suficiente para provocar que el hígado no
funcione correctamente.
Cuando un gato está sano, hay un equilibrio entre el
depósito de grasas en el hígado y su utilización, que ocurre transformándolos
en lipoproteínas de baja densidad (VLDL) para llevarlas a otros tejidos que las
necesitan. Sin embargo, diversos factores promueven que los lípidos se queden
en el hígado, que descienda la secreción de insulina y aumente el glucagón, lo
cual provoca que no se saquen los lípidos a la circulación sanguínea,
almacenándose como triglicéridos en el hígado.
La lipidosis está considerada un trastorno "idiopático",
es decir, que su causa se identifica pocas veces, aunque se sabe que
enfermedades que provoquen inapetencia, mala digestión o una pérdida de peso
muy rápida provocan casos claros de lipidosis. Entre las enfermedades que
causan estos síntomas, tenemos trastornos hepáticos, tumores, problemas
renales, hipertiroidismo, piometra, venenos, pancreatitis, enfermedades del
intestino delgado, diabetes...etc.
¿Cuáles son los tres mecanismos básicos que pueden provocar
lipidosis?
1- Incremento de la movilización de los lípidos hacia el
hígado: lo cual puede ocurrir por estrés, que provoca que el gato tenga
anorexia. En casos de estrés prolongado, se acumulan triglicéridos en el hígado
y los niveles de glucosa dismuyen, lo que provoca más almacenamiento de lípidos.
2- Alteración en la formación y excreción de lipoproteínas:
las lipoproteínas de muy baja densidad son la forma en que el hígado saca las
grasas a la circulación sanguínea. La anorexia provoca que haya pocos
componentes necesarios para generar estas lipoproteínas, con lo cual no pueden
formarse y las grasas quedan en el hígado.
3- Impedimento en la oxidación de los ácidos grasos: la
deficiencia de lisina y metionina (aminoácidos) disminuyen los niveles de
carnitina, una sustancia necesaria para "quemar" los lípidos en las
células del organismo.
¿Porque parece que los gatos son más susceptibles a esta
enfermedad que otros animales?
Los gatos tienen un hígado que difiere de forma particular
del de otros mamíferos, y son muy susceptibles a las enfermedades hepáticas.
Por ejemplo, tiene muy poca cantidad de una enzima llamada glucoronil
transferasa, necesaria para metabolizar determinadas sustancias (esto hace al
gato bastante susceptible a tóxicos). Tampoco sintetizan arginina.
Anatómicamente, el conducto pancreático se une al conducto biliar antes de
llegar al duodeno, estando muy próximos y provocando que una gran cantidad de
problemas hepáticos o biliares acaben relacionándose con problemas
pancreáticos.
Otra peculiaridad es que, comparados con otros animales, los
gatos tienen un estado permanente de formación de glucosa a partir de otros
nutrientes (por ejemplo los aminoácidos de las proteínas) en el hígado.
Hay que tener en cuenta, también, que el gato requiere altas
cantidades de proteínas en su dieta comparado con cualquier mamífero, y
limitarlas puede traer problemas.
Todas estas particularidades hacen que sean más susceptibles
a ciertas enfermedades, como la lipidosis.
¿Qué signos clínicos tiene esta enfermedad y como se
detectan?
Una gran cantidad de gatos con lipidosis tienen un historial
de sobrepeso o inapetencia durante 3-7 días y una pérdida de peso de entre el
25 al 40%.
El gato está deprimido, deshidratado y tiene ictericia (se
vuelve de color amarillo!!). Suele ser común que presenten vómitos y nauseas.
En casos extremos, pueden presentar debilidad, postración,
cabeza y cuello caídos hacia el pecho (ventroflexion) trastornos de coagulación
de la sangre, hipersalivación...
La lipidosis es un síndrome difícil de diagnosticas debido a
su similitud con otras enfermedades, por lo que suelen realizarse varias
pruebas.
En los análisis de sangre, se ven alteraciones muy similares
a las que ocurren en otras enfermedades hepáticas. Suele presentar anemia no
regenerativa, con presencia de poiquilocitosis (glóbulos rojos con distintas
formas) y cuerpos de Heinz (hemoglobina desnaturalizada dentro de los glóbulos
rojos).
El estudio de la bioquímica dará un aumento de enzimas
hepáticas, con la urea/BUN (nitrógeno proveniente de la descomposición de la
urea) en valores normales. Se produce un aumento de fosfatasa alcalina entre
tres y diez veces lo normal. Suele descartarse la pancreatitis por la ausencia
de otras anormalidades analíticas.
Si realizamos una ecografía al animal, cosa recomendable
para complementar el diagnóstico, se aprecia el aumento del tamaño del hígado.
Sin embargo, en algunos tipo de lipidosis (por ejemplo las debidas a tóxicos),
puede parecer que el hígado es más pequeño debido a la necrosis (muerte) del
tejido hepático. Además, esta prueba nos permitirá descartar otras patologías,
como obstrucción biliar o enfermedades pancreáticas.
El diagnóstico definitivo se confirma mediante una biopsia,
es decir, tomar una muestra del hígado, páncreas y duodeno. Sin embargo, casi
nunca se realiza porque es una intervención muy invasiva, no obstante puede
realizarse en una autopsia si el animal ha fallecido. Como mucho, suele
realizarse una citología por aspiración con una ligera sedación, con una aguja
fina. Esta técnica es bastante fiable, aunque no tanto como la biopsia.
¿Cómo se trata la lipidosis?
La recuperación de un gato con lipidosis depende sobre todo
de lo rápidos que seamos en detectarla y llevar al gato al veterinario.
Arriba: higado graso/ Abajo: normal |
El tratamiento de la lipidosis pretende revertir la causa
del proceso (que suele ser la anorexia), paliar las alteraciones del cuerpo que
ha provocado la mala función del hígado y facilitar la regeneración hepática.
El primer paso consiste en compensar la deshidratación,
dando al animal fluidos, normalmente suero fisiológico. Es especialmente
importante vigilar que el nivel de potasio se mantenga alto, ya que su déficit
podría poner en peligro al gato.
Es muy habitual también administrar vitaminas del complejo B
y vitamina K, así como un inhibidor de nauseas. En ocasiones se administra
también un protector de estómago (evitar la ranitidina, que afecta a una
sustancia denominada citocromo p-450, encargada del metabolismo de los
fármacos).
El veterinario también podría recetar antibióticos de amplio
espectro para evitar complicaciones por bacterias oportunistas.
Hasta que el animal comience a comer, se debe administrar
una nutrición enteral adecuada, incluso colocando una sonda nasofagica. Este
tipo de dietas son muy ricas en proteínas de alta calidad con una cantidad
adecuada de hidratos de carbono. Este
proceso puede durar de 5 a 7 días, lo suficiente para recuperar al
animal.
Para recuperar algunos componentes como el glucagón (hormona
que controla la reserva de glucosa del hígado) , se suele suplementar con
acetil-cisteína y s-adenosilmetionina. Estas sustancias favorecen la
recuperación del hígado.
Si el animal siente dolores y posee inflamación, quizá sea
necesaria la prescripción de analgésicos. En general los corticoesteroides
están contraindicados.
Pronóstico de la enfermedad
El pronóstico suele ser mejor cuando se conoce la causa
directa de la lipidosis. Muchas de las causas más frecuentes son la diabetes,
piometras y problemas bucales (hacen que el gato no coma por dolor). Estas
enfermedades, una vez controladas, permiten mejorar el pronóstico de la
lipidosis.
Si la causa de la lipidosis es la obesidad seguida de
anorexia, se debe volver a una alimentación adecuada para prevenirla.
Si la causa primaria de la lipidosis se desconoce, el
pronóstico se hace más grave o reservado. Si a los 5-7 días de la nutrición
enteral no mejoran, debe replantearse el diagnóstico y realizar la biopsia.
Un gran problema de esta enfermedad es que los dueños de los
gatos, debido a que estos no muestran síntomas hasta que no pueden más, llevan
al gato al veterinario cuando el estado es ya bastante crítico. Esto suele
hacer necesario la hospitalización del animal, pero por desgracia, mucha gente
lo rechaza por ser caro, y pide eutanasiar al animal.
¿Qué precauciones puedo tomar para que mi gato no presente
lipidosis?
Gato gordo, mal asunto |
En primer lugar, si tu gato presenta algún tipo de
enfermedad que le haga propenso a ella, debes vigilarlo muy de cerca. Por
ejemplo, los gatos diabéticos tienen muchas papeletas para sufrirla.
También los gatos con hipertiroidismo podrían tener más
predisposición.
Ciertas enfermedades, como la pancreatitis aguda, se asocian
fuertemente con casos de lipidosis. Cuando el páncreas esta inflamado, vierte
sustancias toxicas que provocan daño hepático. Esto provoca mucho dolor al
gato, estrés muy grande, y anorexia.
Las enfermedades infecciosas, así como las enfermedades
inflamatorias como la intestinal inflamatoria, aumentan las posibilidades de
que tu gato enferme de lipidosis, así que debes controlarlo.
Por supuesto, evitar que tu gato consuma ningún tipo de
toxico, fármaco humano o sustancia extraña, que podría dañar su hígado.
Si tu gato esta obeso, no debes realizar una dieta extrema
para adelgazarlo, puesto que podrías provocar lipidosis. Debes hacerlo muy
paulatinamente, pero debes combatirla , pues es un factor de riesgo muy
importante. Así mismo, los gatos obesos, si tienen alguna enfermedad que los
deja alicaídos y con poco apetito, deben vigilarse para evitar la temida
anorexia que en su caso puede resultar fatal.
Por último, controlar los niveles de estrés. Los gatos
estresados tienen una mayor propensión, así como suelen también comer menos, lo
cual puede ser una bomba de relojería.
Lo mejor que puedes hacer para prevenir la lipidosis a tu
felino amigo es proveerle de una dieta saludable, que le mantenga en plena
forma, ejercicio físico y un entorno de poco estrés.
http://argos.portalveterinaria.com/noticia/1431/Articulos-archivo/Lipidosis-Hepatica-Idiopatica-Felina.html
Mi Piri estuvo muy pachuchito por esta enfermedad. Nos costó un triunfo y un dineral, por qué no decirlo, que saliera adelante, pero ahí sigue el bichillo, gordito, aunque algo menos de lo que era, con tratamiento de por vida probablemente ya, pero feliz, hecho un mimosón a la par que un buen trasto. Cada vez que toca analítica tememos, pero la última, que fue en enero, estaban los marcadores hepáticos bastante mejor y ya no tenía colesterol, así que hasta la próxima seguiremos respirando.
ResponderEliminarEso sí, fueron meses penosos, en que él perdió mucho peso, en que yo también lo perdía por el estrés, de muchas lagrimitas a escondidas y de muchos, muchos mimos hacia él.
Esperemos que la cosa no se tuerza, que mi Piri tiene que darnos mucha guerra todavía.
Un besote grande!!!!
Uy Marisa, como me alegro de que tu gato saliese sano y salvo de esta enfermedad. Si no se coge a tiempo, se pasa fatal.
EliminarEspero que viva mucho tiempo mas y que se recupere completamente!
Es importante llevar al gatito periódicamente a control así le veamos bien. Esto previene muchos problemas.
EliminarEs importante llevar al gatito periódicamente a control así le veamos bien. Esto previene muchos problemas.
Eliminarmuy buen articulo, es muy informativo, un saludo, www.lynxpersians.com
ResponderEliminarMuy buen articulo compañero! http://migatotiene.com
ResponderEliminarExcelente post, muy ilustrativo dado la gravedad de la lipidosis hepática y la mortalidad que desgraciadamente produce a muchos gatos domésticos.
ResponderEliminarMi gata la está pasando muy mal, todo lo que come lo vomita, sus ojos cambiaron, adelgazó, tiene náuseas y ya no es la Sabrina de siempre. Si tan sólo dejara agarrarse para llevarla al veterinario o para darle medicina quizá estaría mejor pero conforme pasa el tiempo parece que su enfermedad avanza. Sabrina tiene 14 años, me arrepiento tanto de haberla llenado de Whiskas, de alimento porquería, de veneno. :'(
ResponderEliminarA mi gatito le diagnosticaron lipidosis hace 6 dias, el se habia escapado de la casa hace un mes, cuando llego yo pense que estaba cansado, lo deje descansar pero note como no comia como antes y un dia luego del trabajo lo vi muy triste lo lleve al veterinario y estaba todo amarillo, le colocaron antibióticos y le realizaron las pruebas, yo lo tengo en mi casa, se debe de ir para inyectarle bloqueadores hepaticos y antibioticos, yo por mi parte tengo que darle un bloqueador hepatico en gotas, un suplemento de alimentación que se llama viyo y le doy para las nauseas metoclopramida, han sido dias cansados pero he podido verlo mas despierto, mas activo, aun no come nada, pero hoy en la mañana estaba limpiándose y eso me alegro, de verdad es paciencia, mucho amor, para superar esto.
ResponderEliminarEsperamos que pronto se ponga muy bien!
EliminarHace dos semanas me di cta que la Kira adelgazo.. ha estado complicada.. se ha hospitalizado y luego en casa agravó, ahora pasa por el 3er vet. La última carta que nos queda...Me mata no haberme dado cuenta antes no saber leer las señales.. que Dios la deje un tiempo más en nuestras vidas para devolverle todo el amor y el bien que nos ha hecho.. a ella le diagnosticaron hepatitis y luego colangitis ... Pobrecita ayer le ví los ojitos amarillos se me rompió el alma, no la quiero dormir.. este último vet le hará otro tratamiento dios quiera que presente avances... Tampoco es justo mantenerla mal... Es mi primera gata mayor..
ResponderEliminarMaria Jose, espero de todo corazon que mejore.
EliminarLa salud es lo mas importante en nuestros días.
ResponderEliminarSin la salud, realmente somos o hacemos poco.
Gracias a los tratamientos médicos actuales podemos aliviarnos rápidamente,
pero en el pasado, no era así. Muchas gracias por tu aporte, de este y otros temas de
Salud.
Me ha servido de mucho leer esto. Mi gato Nieve tiene 7 años y lo vi más parado y triste un par de dias y después dejó de comer derrepente. Al segundo dia de ver como no comía lo llevé y ya me dijeron que tenia ictericia (estaba amarillo) estamos tratandolo con suero y alimentandolo forzando. Pero al final hemos decidido poner sonda porque ya son más de 5 dias así y no quiero que muera. Es tan bueno y cariñoso! Haré lo que sea para que siga conmigo!
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