Los gatos y el juego: divertido y necesario

Los gatos, al igual que todos los mamíferos, juegan de pequeños y mantienen esa costumbre hasta que son adultos. El juego es una actividad de aprendizaje que ayuda a los gatitos a desarrollar sus aptitudes sociales, mentales y físicas. Pero también es tan divertido, que los adultos siguen haciéndolo durante toda su vida.

El juego de los gatos puede tener lugar de tres formas, muchas veces no separables porque se practican a la vez:

Juego social: los gatitos interaccionan con sus hermanitos de camada, la madre y otros gatos, así como mascotas (perros) o humanos. Durante el juego social, los gatitos prueban las relaciones con otros seres y aprenden cual es su lugar en el mundo. Los gatitos desarrollan su personalidad basándose en sus interacciones durante el juego. Cuando el gatito crece, estas experiencias se trasladan al caso humano, haciendo que el gato asuma al hombre como un compañero de juegos y no sólo como suministro de comida.

Juego con objetos: trastear con objetos pequeños es una actividad muy común en los gatitos, que se comportan como si cazaran presas. Durante estas sesiones de juego desarrollan sus habilidades cazadoras que necesitarian en libertad. Este tipo de juego enseñan al gatito cómo es el mundo y como se “siente”, lo que es animado y lo que es inanimado.

Juego locomotor: un gato activo es un gato contento. Correr y jugar ayuda a los gatitos a crecer fuertes y sanos, con coordinación y flexibilidad. Este juego también estimula el apetito y les ayuda a mantenerse en su peso y sanos. También les ayuda psíquicamente, alejándo el aburrimiento. Una sesión de juegos antes de irnos a dormir nos ayudara a que los juegos nocturnos de nuestro gato no sean tan aparatosos.

Las lecciones emotivas del juego son tan importantes como las físicas. Los gatitos aprenden que el juego es diversión y buenas sensaciones cuando se relacionan con humanos y otros animales.

Durante las primeras 4 semanas de vida del gatito, suelen estar demasiado ocupados en comer y dormir, así como aprender a andar, moverse y ver/oir. Durante ese periodo, no responden a pelotas o juguetes, ya que no son capaces de enfocar en un objeto móvil ni tienen coordinación para cazar. Son demasiado pequeñitos y frágiles para ello.

¡Cuidado con los hilos!

Despues de las 4 semanas, comienzan a jugar. De las 7 a las 8 semanas, los gatitos son mas activos y hasta las 12-14 semanas continuarán jugando a todas horas. Durante la madurez, el gato necesita ser animado a jugar más a menudo ya que suele preferir dormir o comer. El juego en el adulto es importantísimo, ya que ayuda a resolver problemas que, en la mayoría de los casos, son consecuencia del aburrimiento: obesidad, problemas de conducta, aburrimiento, destrozos en el mobiliario, comportamientos extraños, ansiedad, apego excesivo al dueño… etc etc.

El juego con el gatito ayudará a establecer una unión entre vosotros, igual que con el adulto. Sin embargo, ten en cuenta que el juguete ha de ser seguro, y cuando compres juguetes para gatos, debes estar atento a este punto. No deben ser muy pesados ni muy pequeños para que no se los trague. Observa si tiene componentes tóxicos, o piezas pequeñas que puedan desprenderse. 

No a todos los gatos les gustan todos los juguetes, un juguete puede encantar a uno y aburrir a otro. Algunos gatos adoran las cañas con un juguete en el extremo, otros las pelotas. Sin embargo, muchos gatos pueden jugar con incluso cosas imaginarias u objetos tan simples como una caja de cartón. Prueba a tirarle a tu gato una bola de papel crujiente y verás el efecto tan maravilloso que tienen en el.

Este mismo instinto jugueton puede ser, sobre todo para los gatitos, un problema a veces. Ten cuidado con cables, hilos que cuelgan u objetos pequeños que puedan tragarse. Así mismo, manten alejadas a las mascotas más pequeñas de la casa (peces, pájaritos, roedores…). Tampoco se debe jugar con un gatito con las manos, pues aprenderán que son juguetes y en el futuro cogerán la manía de morderlas y arañarlas. Este comportamiento es muy común en gatitos que no han sido correctamente socializados, llegando a algunos incluso a morder los pies o las pantorrillas.

No se debe formar a un gato a jugar, sino que si un gato es muy perezoso, se deben intentar cuantos juegos se nos ocurran para animarlo a hacerlo por si mismo. Si nada funciona, puedes probar a apagar la luz… algunos gatos prefieren cazar y jugar en condiciones que le son favorables. También puedes probar juguetes con catnip, una hierba que excita a los gatos y les anima a jugar. El juego es otro buen momento para recompensar a tu gato con una golosina, para que asocie el jugar contigo con algo bueno, así como jugar cerca de sus rascadores... los lugares donde el gato se siente bien suelen ser los más "rascados".

La mayoría de los gatos adultos necesitan alrededor de 30 minutos de juego al dia, repartidos en cuantos momentos de juego podamos. Al menos la mitad de ellos deberían ser juegos con un humano.  Los gatos obesos deberían incrementar sus sesiones de juegos.

Los gatitos necesitan de 45-60 minutos, repartidos en pequeños ratos de 10 minutos. Si no se dispone de mucho tiempo para compartir con nuestro gato, el tener un compañero de juegos felino suple en mucha medida el juego necesario.

Un apunte sobre un juguete tecnológico que se ha vuelto muy popular: los punteros láser. Estos artilugios son muy efectivos para proveer de una sesión de juegos intensa, en el que el gato corra mucho, salte y juegue. Sin embargo, es un juego frustrante en cuanto a que el gato nunca gana (nunca atrapa a la luz que persigue), y los juegos con los gatos deben “dejar” que siempre gane el, puesto que los gatos son animales cazadores que necesitan motivación. Muchas personas consideran que los punteros laser son juguetes crueles en ese sentido. Sin embargo, hay una forma muy sencilla de que un gato no quede frustrado por un juguete láser, y es que, después de jugar con el láser, siempre le dejemos jugar con algo “real” como una caña o un ratón, y dejar que lo atrape. Este último juego dejará al gato satisfecho por haber cazado a una presa después de tanto esfuerzo.

Asi que, sea como sea, no dejéis de jugar con vuestro gatos… es divertido para ellos y para nosotros, y nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza y problemas con nuestro pequeño amigo.

En el mercado también hay sofisticados juegos de inteligencia para gatos