¡Hola a todos de nuevo!
En el anterior post explicacmos porque el coronavirus que ha causado la pandemia mundial en humanos no es un peligro muy alto para nuestras mascotas, pero han ido apareciendo una serie de noticias en la prensa que quizá os tengan preocupados.
Lo primero, ¡relajarse!. Ya explicamos que los virus pueden pasar las especies pero no lo hacen tan alegremente. Es cierto que se han dado unos cuantos casos que se comentarán a continuación, pero el mensaje general sigue siendo de clama (hasta que se demuestre lo contrario).
Las normas básicas de cuidado con animales frente al COVID siguen siendo las del colegio de veterinarios de Madrid.
Recordemos que las transmisiones de virus pueden ir en un sentido y no en otro, y no de la misma manera. En palabras de Juan José Badiola, el director del Centro de Encefalopatías y
Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, «no está demostrado que un animal pueda
contagiar a una persona». Badiola explica que las enfermedades
zoonóticas pueden «ir en una dirección y no en otra. Por ejemplo, hay muy pocos
casos de tuberculosis en perros y los que ha habido son de persona al
can, no a la inversa. Las zoonosis no son siempre bidireccionales». (tomado del periódico de La Razón).
EL GATO DE BELGICA
(traducido y adaptado de http://www.afsca.be/comitescientifique/avis/2020/_documents/Conseilurgentprovisoire04-2020_SciCom2020-07_Covid-19petitsanimauxdomestiques_27-03-20_001.pdf)
(traducido y adaptado de http://www.afsca.be/comitescientifique/avis/2020/_documents/Conseilurgentprovisoire04-2020_SciCom2020-07_Covid-19petitsanimauxdomestiques_27-03-20_001.pdf)
El 18 de marzo de 2020 se informa desde la facultad de Veterinaria de Liege que se ha detectado ARN del virus en heces y vómito de un gato con síntomas gastrointestinales y respiratorios. Este gato pertenecía a una persona infectada por el virus, y la prueba consistió en una PCR (una prueba que identifica la presencia de material genético, ya sea en celulas vivas, muertas, activas o no...).
Este gato vivía con su dueño que estaba confinado en aislamiento después de un diagnóstico positivo
del virus SARS-CoV2. Este gato cayó enfermo 1 semana después del regreso de su dueño de Italia.
Mostró signos clínicos (anorexia, diarrea, vómitos, tos y respiración superficial) compatibles con una
patología clásica de infección por un coronavirus (respiratorio y / o digestivo). El gato dio positivo
por el virus SARS-CoV2 de muestras sucesivas de heces y fluidos gástricos. Los resultados positivos
de la PCR se confirmaron mediante secuenciación. Nueve días después del inicio de los signos clínicos,el gato mostró una mejoría en el estado general. Habiendo confinado y puesto en cuarentena al propietario en casa y teniendo en cuenta las medidas de distanciamiento social vigentes en Bélgica,
es lógico que aún no se puedan llevar a cabo más investigaciones. Los informes no permiten concluir
sobre una infección viral productiva, sino sospecharlo (pero los valores de Ct en PCR compatibles con una gran cantidad de copias genómicas virales y signos clínicos compatibles con una infección por coronavirus).
El descubrimiento de material genético del virus SAR-CoV2 en el contenido del estómago y las heces del gato debe interpretarse con extrema precaución. Los gatos a menudo caminan fuera, son constantemente acariciados y con frecuencia se lamen piernas y pelo para su aseo diario. De esta manera, el material genético del virus SAR-CoV2 del paciente y el medio ambiente puede ingresar fácilmente al tracto gastrointestinal. El uso de una RT-PCR cualitativa (no cuantitativa) para la detección del material genético del virus SAR-CoV2 hace posible detectar los genomas virales y el ARNm que están presentes y, por lo tanto, dar señales positivas en caso de contaminación. . Esto no significa automáticamente una infección real del gato.
La RT-PCR cuantitativa y la titulación viral son las pruebas más apropiadas en este contexto. Estas pruebas establecen una curva de producción para el virus. Demostrar seroconversión también es una técnica recomendada. Un resultado positivo demostraría que se ha producido una infección productiv.
No se puede demostrar un vínculo claro entre la excreción del virus y los signos clínicos (ya que falta un diagnóstico de exclusión de otras causas etiológicas que pudieran estar presentes). Sin embargo, las altas cargas virales son indicativas de infección real, aunque no se ha medido la infectividad residual del virus. Como este gato no vive en una comunidad, no se pudo evaluar la transmisión dentro de la especie.
Ong y col. (2020) mostraron que el ambiente de un paciente sintomático podría estar muy altamente contaminado, con 13 de los 15 sitios ambientales tomados en la cámara de aislamiento positivo en RT-PCR para el virus SARS-CoV2. Estos resultados son consistentes con el nivel de resistencia de los coronavirus en el medio ambiente. Por otro lado, curiosamente, los sitios ambientales en otros dos pacientes sintomáticos fueron negativos cuando se eliminaron después de la limpieza.
Fruto de este hallazgo, se insta a tener precauciones debido a la posible infección de animales a través de humanos (que no al revés) y a ser más vigilantes. En base a los datos de ese momento, el comité no puede afirmar si hay riesgo de infección para el hombre desde un animal infectado.
En palabras del propio comite investigador:
"El Comité Científico ha tomado nota de los presuntos casos sospechosos de detección del virus SARS-CoV2 en animales domésticos (2 perros en Hong Kong y 1 gato en Bélgica). En vista de los elementos que se le han señalado, el Comité Científico considera que el riesgo de infección de los animales por parte de los humanos es bajo, pero recomienda que los servicios veterinarios mantengan una mayor vigilancia y alienten las investigaciones epidemiológicas en Nuevo caso sospechoso. Para el riesgo de infección humana con animales, el Comité Científico no puede, con los datos actuales, estimar el riesgo. Sin embargo, considera que este riesgo es insignificante en comparación con el riesgo de infección por transmisión humana de humano a humano."
Fruto de este hecho, se hicieron diversos estudios, como por ejemplo la permisividad celulas de las células de gato al virus. La permisividad celular es la capacidad de las celulas para permitir que el virus entre en ellas y se replique. Esto requiere una afinidad entre las proteínas que tiene el virus y las que tienen las celulas hospedadoras. Un receptor importante para internalizar el virus se conoce con el nombre de ACE2, este se encuentra sobre todo el celulas alveolares del pulmón.Existen algunas diferencias en estas proteínas según la especie animal que estudiemos (hacen notar que el cerdo la tiene muy parecida al humano).
Mediante programas bioinformáticos, se ha predicho una alta afinidad del virus por la proteina ACE2 felina y por las células renales de perro (en este ultimo caso, se ha comprobado experimentalmente que particulas que imitan el virus creadas artificialmente se internaliza con éxito en celulas renales caninas in vitro)
Durante la epidemia del SARS humano en 2003, un perro y varios gatos que viven en el complejo
Amoy Gardens en Hong Kong dieron positivo para el virus del SARS-CoV. Estaban expuestos a un
alto nivel de infección. Se tomaron hisopos orofaríngeos y rectales de gatos de un hogar con múltiples gatos y de 2 perros durante un período de 14 días después de que se descubriera que sus dueños eran positivos para SARS-CoV: 8 gatos y uno de los 2 perros dio positivo por RT-PCR La infección espontánea de gatos de 3 casas con varios gatos (hogar de gatos múltiples) se demostró por RT-PCR en hisopos orofaríngeos. La secuencia genética del virus de los gatos fue idéntico
al de los virus humanos aislados en la misma situación epidemiológica. La confirmación serológica
de la infección (analisis del ARn en suero sanguineo) se obtuvo en un gato positivo para
RT-PCR del bloque E del complejo de alojamiento y de 4 gatos de 5 (incluidos los 3 gatos positivos
para RT-PCR) de una casa en el bloque C. Los animales se colocaron en aislamiento. Ha habido poca
evidencia de propagación viral en jaulas de aislamiento: 5 gatos en contacto directo con gatos positivos no estaban infectados; el único perro negativo no estuvo infectado durante un período de contención de 14 días.
Hasta la fecha, se han informado tres casos de detección del virus SARS-CoV2 en las especies canina
(n = 2) y felina (n = 1). Todavía no han sido objeto de revisión por pares (evaluación del trabajo
realizada por una o más personas). Son compatibles con la contaminación humana, ya que los tres
animales vivían muy cerca de casos humanos confirmados y en aislamiento en sus hogares. En los tres
casos, la infección humana había sido identificada de antemano, lo que sugiere que la transmisión, si
se produjo, tuvo lugar de hombre a animal. , un perro y un gato, que viven en la vecindad inmediata de
casos humanos confirmados, fueron evaluados y permanecieron negativos.
Esta opinión se basa en un número extremadamente pequeño de casos y, por lo tanto, se basa
principalmente en la ausencia de evidencia de riesgo zoonótico en la actualidad. Actualmente no hay
datos de infección experimentales disponibles y la evaluación se basa principalmente en infecciones
previas con un virus relacionado (virus SARS-CoV). Del mismo modo, sobre la base de datos clínicos
y de laboratorio de los casos relatados, no es posible concluir entre transporte asintomático de virus e
infección productiva real.
ESTUDIOS DE LABORATORIO
(traducido y adaptado de https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2020.03.30.015347v1.full)
Los gatos y los perros están en contacto cercano con los humanos y, por lo tanto, es importante
comprender su susceptibilidad al SARS-CoV-2 para el control de COVID-19. Se ha investigado la
replicación de SARS-CoV-2 en gatos. Cinco gatos domésticos de 8 meses de edad (denominados
aquí "gatos subadultos") fueron inoculados intranasalmente. Se programó que dos de los gatos
subadultos fueran sacrificados el día 6 despues de la inoculacion para evaluar la replicación viral
en sus órganos. Se colocaron tres gatos subadultos en jaulas separadas dentro de un aislador. Para
controlar la transmisión de gotitas respiratorias, se colocó un gato no infectado en una jaula adyacentea cada uno de los gatos infectados. Fue difícil realizar una recolección regular de lavado nasal en los gatos subadultos porque eran agresivos. Para evitar posibles lesiones, solo se recolectaron heces de estos gatos y se busco ARN viral en sus órganos después de la eutanasia.
En el estudio de transmisión, se detectó ARN viral en las heces de dos gatos subadultos inoculados
con virus el día 3, y en los tres gatos subadultos inoculados con virus el día 5. Se detectó ARN viral
en las heces de un gato expuesto el día 3. Los gatos subadultos con heces virales positivas para ARN
se sacrificaron el día 11 y se detectó ARN viral en el paladar blando y las amígdalas del animal
inoculado con virus y en el cornete nasal, el paladar blando, las amígdalas y la tráquea del animal
expuesto, lo que indica que la transmisión de gotitas respiratorias se había producido en este par de
gatos. Se sacrificaron los otros pares de animales en el día 12 y se detectó ARN viral en las amígdalas
de un gato subadulto inoculado con virus, en el cornete nasal, paladar blando, amígdalas y tráquea del
otro gato subadulto inoculado con virus, pero no se detectó en ningún órgano o tejido de los dos gatos
subadultos expuestos. Se detectaron anticuerpos contra SARS-CoV-2 en los tres gatos subadultos
inoculados con virus y en un gato expuesto mediante el uso de un ensayo ELISA y de neutralización.
Se repitieron los estudios de replicación y transmisión en gatos jóvenes (de 70 a 100 días) . Estudios de tejidos realizados en muestras de gatos juveniles inoculados con virus que murieron o se sacrificaron el día 3 despues de la inoculación revelaron lesiones masivas en los epitelios de la mucosa nasal y traqueal y los pulmones de ambos gatos. Estos resultados indican que el SARS-CoV-2 puede replicarse eficientemente en gatos, siendo los gatos más jóvenes más permisivos y, quizás lo más importante, el virus puede transmitirse entre gatos a través de gotitas respiratorias.
Este estudio indica que los gatos, al menos en condiciones forzadas de laboratorio, pueden infectarse del coronavirus humano, y a su vez, transmitirse entre ellos, sobretodo si son jóvenes.
UN TIGRE INFECTADO (primo de nuestros gatitos)
(traducido y adaptado de la BBC:https://www.bbc.com/news/world-us-canada-52177586)
Una hembra de tigre malaya de cuatro años en el zoológico del Bronx ha dado positivo por el coronavirus. Se cree que el tigre, llamado Nadia, es el primer caso conocido de un animal infectado con Covid-19 en los Estados Unidos.
El zoológico del Bronx, en la ciudad de Nueva York, dice que el resultado de la prueba fue confirmado por el Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios en Iowa. Se cree que Nadia, junto con otros seis grandes felinos, fue infectada por un cuidador asintomático del zoológico.
Los grandes gatos comenzaron a mostrar síntomas, incluida una tos seca, a fines del mes pasado después de la exposición al empleado, que no ha sido identificado.
"Esta es la primera vez que cualquiera de nosotros sabe en cualquier parte del mundo que una persona infectó al animal y el animal se enfermó", dijo el domingo a la agencia de noticias Reuters Paul Calle, veterinario jefe del zoológico.
Ha habido casos aislados de mascotas que dieron positivo para el coronavirus en otras partes del mundo, pero los expertos han enfatizado que no hay evidencia de que puedan enfermarse o propagar la enfermedad.
Calle dijo que tiene la intención de compartir los hallazgos con otros zoológicos e instituciones que investigan la transmisión de Covid-19.
"Testamos al tigre por precaución y nos aseguraremos de que cualquier conocimiento que obtengamos
sobre Covid-19 contribuirá a la comprensión continua del mundo sobre este nuevo coronavirus", dijo el zoológico en un comunicado.
Se espera que Nadia, su hermana Azul, así como dos tigres de Amur y tres leones africanos que
mostraron síntomas, se recuperen por completo, dijo el zoológico.
Los grandes felinos sí tuvieron una disminución en el apetito, pero "de otra manera les está yendo bien bajo cuidado veterinario y son brillantes, alertas e interactivos con sus cuidadores", dijo.
El zoológico dijo que no se sabe cómo se desarrollará el virus en animales como tigres y leones, ya que varias especies pueden reaccionar de manera diferente a las nuevas infecciones, pero todos los animales serán monitoreados de cerca.
Ninguno de los otros grandes felinos del zoológico muestra signos de enfermedad. Todos los tigres que muestran síntomas se alojaron en el área de Tiger Mountain del zoológico. No está claro si los demás serán testados.
Los cuatro zoológicos administrados por la Wildlife Conservation Society en la ciudad de Nueva York, incluido el Zoológico del Bronx, han estado cerrados al público desde el 16 de marzo. Ahora se implementarán nuevas medidas para proteger a los animales y sus cuidadores en todas las instalaciones.
La Dra. Sarah Caddy, veterinaria e investigadora clínica de la Universidad de Cambridge, es una de las expertas en responder a los informes.
"Es sorprendente que el tigre se haya infectado con lo que debe haber sido una dosis bastante baja de
virus; podemos suponer que el tigre no tuvo un contacto cercano continuo con el cuidador asintomático del zoológico", dijo sobre la transmisión.
"También es interesante que el tigre mostró signos clínicos consistentes con Covid-19 en humanos.
Aunque faltan pruebas científicas, la posibilidad de que esto sea solo una coincidencia es baja".
Los expertos en conservación han advertido que el virus podría representar una amenaza para algunos
animales salvajes como los grandes simios, y han dicho que se necesitan medidas para reducir el riesgo de gorilas, chimpancés y orangutanes salvajes.
Seguiremos incuyendo noticias de interes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar!