jueves, 7 de julio de 2022

Cuando hay que decir adiós nuestr@ gat@...

 

Hace unos pocos meses perdí a mi primera gata, Beauty. Ya era mayorcita (tenía 13 años), y ya presentaba signos de estar entrando en la vejez: dormía mucho, el pelo no era tan lustroso como siempre solía ser, evitaba saltos, veía un poquito peor... pero no presentaba mala salud en general y no me esperaba perderla de modo tan repentino. Un día la tenía comiendo sus chucherías favoritas, y otro día volví sin ella a casa.

No se a ciencia cierta que se la llevó, puesto que los veterinarios no supieron decirmelo, y no le hice autopsia. Presentaba análisis de sangre muy disparados, respiraba con mucha dificultad y no podía apenas moverse. Aunque la tuve ingresada a la espera de que se estabilizase, murió en mis brazos cuando intentaba llevarla a otro centro donde pudieran tenerla atendida día y noche. Cuando llegué, intentaron reanimarla pero ya no se pudo hacer nada.

El recuerdo del camino de vuelta con el transportín vacío y con la sensación de no haber hecho lo suficiente no se me ha olvidado. Había estado conmigo 12 años y la casa ya no iba a ser lo mismo sin ella. La echo mucho de menos.



Los dueños de animales, tarde o temprano, nos enfrentamos a situaciones de este estilo ya que inevitablemente nuestras mascotas no tienen una vida infinita. A veces, incluso, debemos decidir sobre ella, según las circunstancias. Esto puede ser muy traumático para los dueños.

¿Cuando es el momento de decir adiós?

 

Si alguna vez te encuentras en esta situación, tienes que considerar lo que es mejor para tu mascota y para la familia. Va a ser tu decisión personal, pero no tiene porque ser una decisión en solitario, ya que el veterinario, familiares y amigos pueden darte apoyo.

La calidad de vida del animal debe ser lo primero que debemos tener en cuenta: si el animal podrá o no hacer las cosas que una vez disfrutó, si podrá responder a vuestros estímulos, si habrá mas alegria que dolor o tristeza en su vida... SI la mascota tiene una enfermedad terminal o tiene unas heridas muy comprometidas con la calidad de vida, es posible que la eutanasia sea la mejor opción. Asi mismo, hay veces que no podemos costear el único tratamiento que ofrecería esperanzas o bien es peor el remedio que la enfermedad.


Puedes intentar responder a estas preguntas para tomar la decisión:

1) ¿Todavia disfruta de sus actividades diarias?

2) ¿Parece sufrir dolor o costarle respirar?

3) ¿Que querría yo en su posición?

4) ¿Dispongo de los recursos economicos y físicos para cuidarlo conforme progrese el tratamiento o la enfermedad?

5) ¿Despues del tratamiento la calidad de vida mejorará?

6) ¿Prolongo su vida por el o por mi?

7) ¿Que me preocupa de la eutanasia?

 

Una manera de medir la calidad de vida de tu mascota sería contar cuántas de estas cosas hace todavía: comer y beber de forma normal, moverse solo, mostrar interés en el mundo que lo rodea, estar solo ciertos momentos. La diferencia entre el dolor y el sufrimiento es sutil pero es necesario pararse a meditarla. El dolor es una sensación física y emocional que depende de la personalidad y el grado de la enfermedad. Pero el sufrimiento tiene más atributos, ya que tiene que ver con el drisfrute de la vida en general. Podemos ir evaluando que días consideramos que ha tenido "buenos" y cuantos parece que "malos"

Es importante hablar con el veterinario acerca de la condición actual del gato y estimar las posibilidades de recuperacion, las posibilidades médicas y otras complicaciones que pudieran surgir. Normalmente la decisión no es inmediata, y puedes sopesar toda la información de la que dispongas.

¿Eutanasia?


Quizá despues de meditarlo has llegado a la conclusión de que la eutanasia es la mejor opción. Normalmente la eutanasia se realiza con una inyección, aunque muchas veces el veterinario administra previamente un relajante al animal, de manera que esté tranquilo. Una vez el animal ha recibido la eutanasia, entra en un estado de inconsciencia irreversible, de manera que la muerte llega de manera rápida y sin dolor. Puedes hablar con el veterinario acerca del proceso, que se puede esperar y quien puede estar presente en ese momento.

El acto de decir adiós a tu amigo es un paso doloroso, la sensación de pérdida después de haber vivido juntos es muy grande. Son una parte muy grande de nuestras vidas, como perder a un amigo (de hecho, lo son). Algunas personas prefieren decir adiós a su gato en solitario, otros en compañía de sus familiares o amigos. Dale paz y mucho cariño en estos últimos momentos.

Algo a considerar es si vas a querer una necropsia, es decir, un estudio del cuerpo del animal. Esto puede ser útil para ver como ha evolucionado la enfermedad y enseñar a alumnos de veterinaria a conocer más para tratar a otros animales.

¿Y después?

Después de que tu querida mascota se haya ido, hay que decidir que hay que hacer con el cuerpo. Existe la opción de una cremación privada para tu mascota, de manera que te pueden devolver las cenizas de tu gato y puedes guardarlas. Además, algunas empresas ofrecen hacer una pequeña huella de tu animal o quedarte con algun mechón de pelo.

A lo largo de los días es natural tener la sensación de pérdida, aceptando poco a poco que tu amigo ya no está, ajustando nuestros hábitos a la nueva situación. No todo el mundo experimenta el duelo de la misma forma, algunos incluso experimentan enfado, hacia si mismos (por no haber hecho mas) hacia el veterinario, hacia sus familiares...o también culpabilidad. Es importante reconocer estos sentimientos y gestionarlos adecuadamente.

Algunas personas no entenderán el dolor que supone perder a un gato. No entienden el cariño que se puede tener a estos compañeros de vida, lo cual puede ocasionar situaciones incómodas o discusiones. 


Otra manera de superar la pérdida puede ser recordar los buenos momentos vividos juntos. Algunas empresas ofrecen junto a la cremación, un pequeño memorial para recordarla. Si no es así, puedes crearlo tu mismo.

¿Otra mascota?

Al igual que el duelo es algo personal, también lo es la decisión de tener otra macota. No obstante, si se tienen dificultades para aceptar el duelo, es conveniente esperar (e incluso hablar sobre ello con algún especialista). La nueva mascota no es un sustituto de la antigua, ya que no serán lo mismo. Cada animal es único y es imposible reemplazar un animal con otro. Hacerlo demasiado rápido podría conllevar rechazo hacia la nueva mascota.

Cuando todo el nucleo familiar esté de nuevo listo para tener un nuevo gato, es cuando se puede plantear esta posibilidad.



Bibliografía


https://www.vetmed.wsu.edu/outreach/pet-loss-hotline/issues-to-explore/saying-goodbye

https://drvanessarohlf.com.au/2018/07/18/preparing-say-goodbye-8-ways-prepare-cope-pet-loss/ 


Te echamos de menos Beauty. Siempre serás la más bella reina de Marte.


4 comentarios:

  1. Siento mucho la pérdida de Beauty, qué tristeza.

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  2. Hacía mucho que no entraba aquí y me ha dado mucha pena leer tu último post. Siento de veras la muerte de tu gatita. Yo no sé cómo voy a afrontar la muerte de los míos (tengo gata y gato) si una vez que se me escapó la gata casi me muero y me sumí en una tremenda tristeza porque estuvo cuatro días desaparecida. Ni siquiera la presencia de su hermano me consolaba del todo. Lo importante es que estemos preparados para aceptar que, la muerte de nuestros seres queridos, humanos y mascotas, la nuestra misma, es la única certeza con la que contamos en esta vida.

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    1. Muchas gracias Asun, yo creo que nunca estamos preparados del todo para perderlos...

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